La normativa europea y española en materia de protección contra incendios establece estrictos requisitos para la prevención y mitigación de riesgos en establecimientos comerciales, incluyendo los microcomercios y tiendas tradicionales. A nivel europeo, la Directiva 2014/34/UE y el Reglamento de Productos de la Construcción (UE) N.º 305/2011 regulan la seguridad de los equipos contra incendios, garantizando su conformidad con estándares como la norma EN 54 (sistemas de detección y alarma) o la EN 3 (extintores portátiles).
En el ámbito español, el Código Técnico de la Edificación (CTE), en su Documento Básico SI (Seguridad en caso de Incendio), y el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI, RD 513/2017), establecen la obligatoriedad del mantenimiento periódico de los sistemas de protección activa y pasiva. El RIPCI exige revisiones trimestrales y anuales para extintores, BIEs (Bocas de Incendio Equipadas) y sistemas de detección, a realizar por empresas autorizadas.
En microcomercios y tiendas de barrio, la falta de mantenimiento de los sistemas contra incendios puede derivar en el incumplimiento normativo, sanciones administrativas e, incluso, la pérdida de cobertura de seguros. Además, la obsolescencia de equipos sin revisión incrementa el riesgo de fallo en situaciones críticas. La correcta inspección y mantenimiento de extintores, señalización, alumbrado de emergencia y medios de evacuación es esencial para garantizar la seguridad del establecimiento, trabajadores y clientes.
Por lo tanto, el cumplimiento riguroso de la normativa vigente no solo responde a una obligación legal, sino que constituye un elemento clave en la continuidad operativa de los pequeños comercios, asegurando su resiliencia frente a incidentes de fuego y protegiendo tanto la inversión como la vida de las personas.