Los sistemas de presurización constituyen una estrategia clave en la protección contra incendios, orientada a evitar la infiltración de humo en rutas de evacuación, como escaleras, vestíbulos de independencia y ascensores. De acuerdo con la norma europea EN 12101-6, estos sistemas se diseñan para mantener una diferencia de presión suficiente entre el recinto protegido y las zonas adyacentes afectadas por el incendio, asegurando así condiciones de visibilidad y temperatura adecuadas para la evacuación y el acceso de los equipos de rescate.
La EN 12101-6 establece siete tipos de sistemas (tipos 1 al 7) en función del tipo de edificio, su ocupación y configuración arquitectónica. El más común es el tipo 5, que se aplica a escaleras protegidas en edificios residenciales y comerciales. Este sistema debe mantener una presión diferencial de al menos 50 Pa entre la caja de escalera y las zonas adyacentes en condiciones de incendio, y permitir una apertura de puertas con una fuerza no superior a 100 N en la manilla, en cumplimiento con la Directiva de Accesibilidad.
La generación de sobrepresión se realiza mediante ventiladores mecánicos, combinados con tomas de aire exterior filtradas. El sistema debe incorporar elementos de control como válvulas de alivio de presión, sensores de presión diferencial, compuertas motorizadas y cuadros de control automáticos. Estos componentes deben garantizar un funcionamiento autónomo y seguro ante el fallo de alimentación eléctrica, por lo cual la normativa exige una fuente de energía secundaria (alimentación de emergencia o grupo electrógeno).
El diseño del sistema debe considerar aspectos como la estanqueidad del recinto protegido, la altura del edificio, las cargas térmicas esperadas y la estratificación del humo. Además, se deben realizar simulaciones CFD (Computational Fluid Dynamics) o ensayos in situ para verificar el cumplimiento de los requisitos de presión, caudal de aire y control de temperatura.
El mantenimiento y la verificación periódica del sistema, de acuerdo con la norma EN 12101-9, es esencial para asegurar su fiabilidad operativa. Esto incluye la revisión de los ventiladores, sensores, sistemas de control y compuertas, así como la validación de tiempos de respuesta ante alarma de incendio.
En conclusión, los sistemas de sobrepresión diseñados conforme a la normativa europea proporcionan una barrera efectiva contra el humo, salvaguardando vidas y facilitando las operaciones de emergencia en entornos edificados complejos.