Las vacaciones, al menos para nosotros, ya son un vello objeto de recuerdo. Aquellas sobremesas infinitas i aquellas fiestecitas nocturnas ya han pasado a engrosar las filas de los buenos momentos y recuerdos a preservar.
Por este motivo, por que todo llega y todo pasa, tenemos que hablar de plazos y términos. Hay un tiempo para trabajar y un tiempo para disfrutar. Y al menos para la mayoría de los mortales, estos tiempos están claramente definidos.
En el mundo de la seguridad contra incendios es exactamente igual. Los plazos y términos están muy presentes y es imprescindible ajustarse a ellos.
El RIPCI nos marca claramente que, básicamente, los plazos para llevar a cabo los mantenimientos de equipos y sistemas contra incendios sean cuales sean estos sistemas, son de 3 meses, un año y 5 años.
Entonces por que muchos presuntos mantenedores profesionales se encabezonan en llevar a cabo estos mantenimientos a su gusto y deseo.
Como profesionales del sector, en innumerables casos nos encontramos con clientes que desconocen cual es el mes de servició de sus instalaciones, per que la gente que lo lleva: “Viene cuando quieren”
El nuevo RIPCI, se estableció para evitar picarescas y profesionalizar un sector al que siempre se ha tenido, por decirlo finamente, falto de profesionalidad.
Así pues, seamos exigentes, ejerzamos nuestros derechos y pidamos que las cosas se hagan en condiciones y sobre todo en su justo tiempo.
Este articulo es mas corto porque estoy con la “drepe” post vacacional…